La apuesta por las soluciones robóticas ya es un hecho notorio a nivel mundial. Según datos de la Federación Internacional de Robótica, en 2021 se instalaron medio millón de robots industriales en todo el mundo, una cifra que se ha adelantado tres años según las previsiones de los expertos. Las grandes entidades son las que lideran el camino hacia un futuro tecnológico, y por ello, Alberto Odriozola, responsable del área de Automatización y Robótica de Ingemotions, afirma que como las ingenierías “podemos poner más de nuestra parte a través de nuestra experiencia es dando apoyo y ayudando a las pymes en su transformación e implementación de nuevas tecnologías”.

Así lo ha puesto de manifiesto durante el evento cántabro C-Meet, el encuentro empresarial centrado en transformación digital e innovación organizado por CEOE- Cepyme Cantabria, en colaboración con la oficina Acelera Pyme y el programa Cantabria Empresarial. En concreto, Odriozola ha sido uno de los ponentes expertos de la mesa redonda “Robótica y automatización en la Industria 4.0”, junto con Alex Salvador, gerente de AER Automation, y Rubén Martínez, director de Desarrollo Organizativo de ASTI.

“No se puede alcanzar una Industria 4.0 sin pasar antes por la 3.0, y su base fundamental es la automatización”, ha asegurado Odriozola durante su intervención. La Industria 3.0 tiene como pilar la automatización de los procesos productivos a través de soluciones robóticas, herramientas que ayuden a producir más cantidad en menor tiempo. Las pymes deben “perder el miedo a dar el salto tecnológico”: “son máquinas sencillas, intuitivas y de bajo coste económico que suponen un salto de calidad importante”.

Además, ha recalcado que las pequeñas y medianas empresas pueden encontrar gran apoyo entre los agentes innovadores de la comunidad. “Ya no hay que ir a una ingeniería de Alemania ni de Barcelona para lograr una solución eficaz”, ha afirmado el representante de Ingemotions, haciendo hincapié en el valor de apostar por el talento y conocimiento innovador local.

Asimismo, los ponentes expertos de la mesa redonda abordaron que la robótica no se trata de la sustitución de los trabajadores, sino que es una ayuda extra a su labor para optimizar la productividad y lograr mejores resultado. “Se libera al trabajador de labores pesadas y dañinas, y ese tiempo es invertido en tareas en las que el conocimiento humano sea muy necesario y de alto valor”, ha explicado Odriozola, dando voz a lo que se conoce como “recualificación del talento”.

La robótica colaborativa, el nuevo ‘boom’ industrial

“La robótica colaborativa es el porcentaje de la robótica industrial que más está creciendo”, una innovadora solución tecnológica que supondrá un gran crecimiento de la robótica. Así lo ha asegurado Alex Salvador, gerente de AER Automation. Según un informe elaborado por Interact Analysis, en 2027 se espera que el 30% de los robots vendidos sean colaborativos.

Los robots colaborativos o cobots permiten automatizar prácticamente cualquier tarea manual, pero, a diferencia de los robots industriales tradicionales, los cobots están diseñados para trabajar con personas y pueden programarse previamente o en tiempo real.

Además de demostrar que la colaboración entre humanos y robots es factible, los cobots son un importante impulso hacia la democratización de la robótica, uno de los valores sobre los que trabaja Ingemotions. “Son máquinas muy sencillas de programar y muy baratas de instalar, posiblemente los sistemas robóticos más accesibles y adaptables a día de hoy”, asegura Odriozola. El representante de Ingemotions ha hecho hincapié en que “no requieren de conocimiento experto en programación”.